En los últimos trimestres, el panorama concursal en España ha experimentado un cambio estructural significativo: los concursos sin masa ya representan tres de cada cuatro procedimientos concursales. Este fenómeno, que se ha consolidado durante 2024, plantea importantes implicaciones jurídicas tanto para los deudores como para los acreedores.
En este artículo analizamos los últimos datos publicados por el INE y reflexionamos sobre las causas y consecuencias de este incremento.
1. Evolución reciente de los concursos sin masa
Los concursos sin masa son aquellos en los que el patrimonio del deudor es insuficiente para cubrir siquiera los costes propios del procedimiento concursal. Su creciente protagonismo refleja la fragilidad económica de muchas empresas y autónomos.
| Trimestre | Total Concursos | Concursos sin Masa | % sobre el total |
|---|---|---|---|
| 2023 T1 | 4.895 | 2.958 | 60,4% |
| 2023 T2 | 5.934 | 3.604 | 60,7% |
| 2023 T3 | 4.054 | 2.723 | 67,2% |
| 2024 T1 | 8.199 | 5.913 | 72,1% |
| 2024 T2 | 9.698 | 7.298 | 75,3% |
📌 Dato clave: en apenas cinco trimestres, la proporción de concursos sin masa ha pasado del 60,4% al 75,3%, un aumento de casi 15 puntos porcentuales.
2. ¿Por qué aumentan los concursos sin masa?
Existen varias razones que explican este crecimiento:
a) La reforma concursal de 2022
Con la entrada en vigor de la Ley 16/2022, que reformó el Texto Refundido de la Ley Concursal, se facilitó el acceso al procedimiento especial para microempresas y se agilizó la tramitación de los concursos sin masa. Esto ha reducido costes y ha incentivado su utilización.
b) El agotamiento de los fondos propios
Muchas pequeñas empresas arrastraban problemas de liquidez desde la pandemia. En 2023 y 2024, el aumento de costes financieros y la subida de los tipos de interés han acelerado los cierres sin activos suficientes para responder ante los acreedores.
c) Mayor presión de los acreedores
El endurecimiento de la política crediticia y la reducción de plazos en los cobros ha provocado que muchas entidades opten por instar concursos que, en la práctica, terminan siendo sin masa.
3. Implicaciones jurídicas y prácticas
El aumento del concurso sin masa genera varios efectos relevantes:
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Para las empresas deudoras: la vía sin masa puede facilitar la exoneración de deudas en menor tiempo, pero limita la capacidad de negociación con los acreedores.
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Para los acreedores: la recuperación de créditos se complica drásticamente, al no existir activos suficientes.
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Para la administración concursal: los procedimientos se simplifican, pero también reducen los honorarios al existir menos bienes para liquidar.
Además, la saturación de los juzgados mercantiles es un riesgo real. Con más de 9.600 concursos en el 2T de 2024, la carga de trabajo aumenta y los plazos efectivos podrían alargarse.
4. Conclusiones
El incremento de los concursos sin masa es un indicador claro del deterioro financiero de muchas empresas en España. Si en 2023 seis de cada diez concursos se tramitaban bajo esta modalidad, en 2024 la cifra ya supera los tres de cada cuatro pero desde otro punto de vista, el concurso sin masa de persona física está llegando a todo el mundo. Los abogados estamos consiguiendo que la exoneración de deudas sea una realidad para el gran público que ya sabe que no tiene que estar lastrado por el endeudamiento vitalicio que creaba esa figura del ciudadano insolvente que facturaba a través de un familiar de espaldas a acreedores, hacienda pública y seguridad social.
Para los profesionales jurídicos, es esencial:
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Analizar cada caso y valorar si el concurso sin masa es la mejor opción.
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Informar a los acreedores de los riesgos reales de recuperación.
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Planificar la estrategia con antelación, considerando la nueva realidad concursal.
En un entorno donde los procedimientos se multiplican, la anticipación y el asesoramiento especializado serán clave para minimizar riesgos.