El preconcurso de acreedores, regulado en los artículos 583 y siguientes del Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC), es una herramienta fundamental para las empresas que atraviesan dificultades económicas y desean evitar o retrasar la declaración formal de concurso de acreedores. Se trata de un mecanismo preventivo que permite negociar con los acreedores de forma ordenada y bajo supervisión legal, con el objetivo de alcanzar acuerdos que permitan la continuidad de la actividad empresarial y evitar la insolvencia definitiva.
¿Qué es el preconcurso de acreedores?
El preconcurso de acreedores consiste en una comunicación formal que realiza la empresa ante el Juzgado de lo Mercantil informando de que se encuentra en una situación de insolvencia actual o inminente, pero que está llevando a cabo negociaciones con sus acreedores para intentar alcanzar un acuerdo de refinanciación, una propuesta anticipada de convenio o un acuerdo extrajudicial de pagos. La finalidad del preconcurso es ganar tiempo y evitar que los acreedores puedan iniciar ejecuciones, embargos o acciones judiciales que comprometan la viabilidad de la empresa.
Requisitos legales del preconcurso
Para acceder al preconcurso, la empresa debe cumplir los siguientes requisitos:
– Estar en situación de insolvencia actual o previsible.
– Presentar una comunicación al Juzgado de lo Mercantil mediante representación procesal.
– Indicar el estado de las negociaciones con acreedores o la intención de abrirlas.
– Facilitar información suficiente y veraz sobre su situación patrimonial y financiera.
No es necesario aportar toda la documentación exigida en el concurso de acreedores, lo que agiliza el inicio del proceso.
Plazos del preconcurso
El preconcurso otorga a la empresa un plazo legal para negociar con los acreedores:
– Plazo inicial: 3 meses para alcanzar acuerdos.
– Plazo adicional: 1 mes más para, en caso de no lograrse acuerdo, presentar el concurso de acreedores voluntario.
Durante este período, quedan suspendidos los procedimientos ejecutivos y embargos que pudieran iniciarse contra la empresa, salvo los de naturaleza laboral o administrativa en casos concretos.
Ventajas del preconcurso para la empresa
Las principales ventajas del preconcurso son:
1. Protección frente a embargos y ejecuciones: se paralizan temporalmente las acciones individuales de los acreedores.
2. Tiempo para negociar: la empresa dispone de hasta 4 meses para alcanzar acuerdos.
3. Continuidad de la actividad empresarial: la empresa puede seguir operando con normalidad.
4. Mejora de la posición negociadora: la intervención judicial otorga seriedad al proceso.
5. Evita la calificación culpable del concurso: demuestra diligencia empresarial y cumplimiento de los deberes legales del órgano de administración.
Consecuencias de no solicitar el preconcurso a tiempo
Si la empresa no solicita el preconcurso en los primeros síntomas de insolvencia, corre el riesgo de que el concurso sea calificado como culpable. Esto puede implicar:
– Inhabilitación de los administradores.
– Responsabilidad patrimonial personal.
– Derivaciones de responsabilidad tributaria o laboral.
Actuar de forma temprana y diligente es esencial para proteger tanto a la empresa como a sus administradores.
Conclusión
El preconcurso de acreedores es una herramienta estratégica para empresas en dificultades, ya que permite negociar con los acreedores desde una posición protegida, ganar tiempo y evitar la agravación de la insolvencia. Solicitarlo a tiempo puede marcar la diferencia entre la continuidad empresarial y la liquidación. Por ello, es recomendable contar con asesoramiento especializado en derecho concursal desde el inicio de las dificultades financieras.
¿Cuándo debe una empresa solicitar el preconcurso de acreedores?
Debe solicitarse cuando la empresa prevé que no podrá cumplir regularmente con sus obligaciones de pago, ya sea de forma actual o inminente. Es recomendable no esperar a acumular impagos o embargos.
¿Durante el preconcurso pueden embargar a la empresa?
Durante el período de preconcurso se suspende la mayoría de las ejecuciones y embargos, lo que otorga protección temporal frente a las reclamaciones individuales de los acreedores.
¿El preconcurso evita siempre el concurso de acreedores?
No necesariamente. El preconcurso tiene como finalidad negociar soluciones viables. Si no se alcanza acuerdo dentro del plazo, la empresa deberá presentar concurso de acreedores voluntario.
¿Qué papel tienen los acreedores durante el preconcurso?
Los acreedores participan en las negociaciones para alcanzar acuerdos de refinanciación o esperas y quitas. No pueden ejecutar acciones individuales durante este periodo salvo excepciones legales.
¿Qué beneficios tiene para los administradores solicitar el preconcurso a tiempo?
Solicitar el preconcurso demuestra diligencia y puede evitar que, en caso de concurso posterior, éste sea calificado como culpable. De esta forma, se reducen los riesgos de responsabilidad personal del administrador.